lunes, 16 de abril de 2007

Sobre la ilegalización de IU de Oviedo


¡Qué sencilla es la muerte: qué sencilla,

pero qué injustamente arrebatada!

No sabe andar despacio, y acuchilla

cuando menos se espera su turbia cuchillada.

(«Viento del pueblo», de Miguel Hernández)


Uno no ha perdido, todavía, ni la capacidad de indignación ante las injusticias palmarias ni la de sorpresa ante el absurdo, quizá por haber leído con atención tanto a Marx como a Kafka. En la vista de un juicio sobre la ilegalización de facto de IU de Oviedo, tercera fuerza política de este municipio hasta el momento, con más de 11.000 votos y dos concejales en el Ayuntamiento, cargo este último del que me siento todavía hoy especialmente honrado en desempeñar por múltiples razones que no vienen ahora al caso, he tenido la ocasión de escuchar, de boca del abogado de IU de Asturias y también presidente de su comisión de garantías (órgano éste encargado de dirimir y juzgar los conflictos internos que nos afectan a los militantes de la coalición), don Alfonso Suárez, algo así como que el derecho a la libertad de expresión no rige para quienes se afilien a un partido político o a un grupo de boy scouts (¿?).
No sé si los boy scouts tendrán algo que opinar tras tamaña sentencia del señor Suárez, portavoz legítimo y único de IU de Asturias en estos momentos, ya que ningún dirigente de IU de Asturias se atrevió a respaldar con su presencia en la vista su postura, pero quien esto firma ha hojeado, además de a los arriba citados, a otros clásicos de referencia en el tema que nos ocupa, como la Constitución española o la Declaración Universal de los Derechos Humanos, por lo que, acogiéndose a algunos de sus artículos, cree obligada una mínima disertación sobre la cuestión, que esperemos no aburra a demasiados lectores.
En efecto, cuando alguien se anima a afiliarse a una fuerza política (yo lo hice hace 16 años a IU) cede parte de su libertad individual para intentar reforzar la del colectivo al que libremente se adhiere. Hasta ahí, más o menos de acuerdo, entonces, con la tesis del señor Suárez y, por representación, de IU de Asturias. Queda ahora que alguien explique cuándo ha tenido lugar el debate para la toma de posición colectiva en asuntos que sirven para degollar ya no a los dirigentes críticos de IU de Oviedo, sino a todos sus militantes. ¿Cuándo debatió IU de Asturias que la subestación eléctrica rechazada en Las Regueras y en Oviedo hubiera de ubicarse en Grado? ¿Cuándo dejó atrás su republicanismo para avalar la construcción de una sede para la Fundación monárquica Príncipe de Asturias con dinero de todos/as los/as asturianos/as? ¿En qué reunión se decidió denunciar a dos sindicalistas de Naval Gijón por defender los puestos de trabajo en la bahía gijonesa? ¿Y en cuál hacer la estatua ante deslocalizaciones y cierres de empresas como las de Menasa, Autotex, la Fábrica de Loza de San Claudio o el conflicto de Cajastur? Del cierre de Teleasturias ya ni hablo viendo cómo defiende la libertad de expresión el presidente de la comisión de garantías y portavoz oficial de IU de Asturias en estos asuntos.

Queda por decir que algunos estamos esperando todavía debatir asuntos nimios como el desarrollo de la política de vivienda de nuestra Consejería tras haber recibido insultos cuando se solicitó ese debate a principios de legislatura, y uno, que ha intentado debatir, sin éxito, todas estas cuestiones en los órganos supuestamente democráticos, está esperando respuesta oficial a su pregunta en una presidencia sobre las presuntas vinculaciones financieras de IU de Asturias con algún grupo empresarial del sector inmobiliario con intereses, curiosamente, en la ya citada bahía gijonesa. Digo respuesta oficial, además del intento de agresión física por parte de un alto dirigente de la coalición a la salida de esa misma reunión. Creo que los ataques a la libertad de expresión y, más allá, el cuartelazo contra IU de Oviedo no cuadran demasiado bien con el concepto de izquierda plural que algunos repiten hasta la saciedad. Es una opinión personal. Con la venia, señor letrado.


Celso Miranda Díaz.
Miembro de la presidencia de IU de Asturias.
Concejal de IU en el Ayuntamiento de Oviedo.
Militante suspendido de funciones en IU de Oviedo.