IU impidió el paso a la dirección y militantes del PCA colocando en la puerta a dos vigilantes jurados. Francisco de Asís Fernández, secretario general del PCA, presentó denuncia por supuesta usurpación, mientras medio centenar de militantes llenaban el descansillo. Los vigilantes se encerraron en la sede, donde trabajaron durante la mañana dos cerrajeros.
«El primer camarada que llegó se encontró con dos guardias armados, a la puerta de la sede, que le impidieron el paso porque no estaba en una lista. Se vetó el paso a los comunistas», según relata el secretario de organización del Partido Comunista de Asturias, José Angel Piquero. Desconocen si han cambiado la cerradura, aunque «ha habido cerrajeros trabajando durante toda la mañana, y las llaves no funcionan. Además, han arrancado el cartel que informaba de que aquí estaba la sede del PCA. La sede es propiedad del PCE, que nos ha otorgado los poderes para la gestión de los bienes»», añade Piquero.
