«Lo nuestro era una incógnita, y al final, mira, un concejal nos lo llevamos seguro. Es como un orgasmo colectivo», decía ayer, a primera hora de la noche, el candidato a la Alcaldía por la Asamblea de Ciudadanos por la Izquierda (ASCIZ), Roberto Sánchez Ramos, cuando los primeros datos les daban dos concejales en el Ayuntamiento. Al final sólo pudo ser uno, pero era más que suficiente para un partido que no llega a los dos meses de vida y que ha hecho su campaña con «lo que la gente nos ha dado: 30.000 euros».
Es el triunfo, decía Sánchez Ramos, «del trabajo bien hecho durante tantos años, hemos sembrado y ahora estamos recogiendo, pero de verdad que no teníamos ni idea qué podía ocurrir; esto es una alegría, una alegría colectiva, que son las mejores alegrías. Sin embargo, la situación de ayer era impensable hace unos meses, cuando tuvo lugar «el golpe de Estado».
«Entonces, más de tres mil personas se dirigieron a nosotros vía mail, sms, o como fuera, y nos levantaron, estábamos muertos, y ha sido la gente la que ha conseguido darnos fuerzas para este proyecto».
Lo más importante, decía el concejal electo por ASCIZ, «es tener un buen capital humano, y el nuestro es el mejor, ha quedado demostrado. IU ha sido castigada por los ciudadanos y, a pesar de todo el dinero que han invertido en la campaña, no se han llevado nada, en algunas mesas hasta les hemos triplicado en votos. Está claro, la gente hoy ha votado con el corazón».
«Nosotros seguiremos erre que erre», decía Sánchez Ramos, que hoy mismo solicitará una reunión con el Alcalde para convocar una movilización ciudadana en defensa de la loza de San Claudio.
