A las ocho de la tarde dio comienzo en la estación del Norte una manifestación que recorrió las calles de Oviedo y terminó en la plaza del Ayuntamiento con la lectura de un manifiesto en el que se exigieron soluciones al Principado, se criticó con dureza al propietario de la empresa, Álvaro Ruiz de Alda, se pidió al Alcalde un esfuerzo más para defender la fábrica y, además, se reclamó la libertad de los sindicalistas Cándido y Morala.
Una vez dentro de la plaza del Ayuntamiento, la directora del Colegio Público de San Claudio, María José Cuesta, leyó un manifiesto redactado por el comité de empresa en el que se acusaba a Álvaro Ruiz de Alda porque «tiene algo que en justicia no le pertenece y que es la historia de un pueblo que le exige que en modo alguno se le ocurra esquilmar nuestra historia llevándose, igual que un ladrón, la marca de nuestra fábrica, porque es nuestra fábrica, la de San Claudio, la de Oviedo»
