martes, 24 de julio de 2007

ASCIZ denuncia la desprotección de un vecino que amenazaron con ocho balas en su buzón


El portavoz de Asamblea de Ciudadanos por la Izquierda en el Ayuntamiento de Oviedo (ASCIZ), Roberto Sánchez Ramos, denunció hoy la "desprotección" que sufre un vecino de la ciudad al que dejaron ocho balas en su buzón entre 2006 y 2007 y al que agredieron en 2003 e introdujeron otro proyectil en la boca.

El afectado, Gerardo Suárez, y Sánchez Ramos ofrecieron hoy una rueda de prensa para hacer pública la situación de este trabajador del Ayuntamiento de Oviedo y denunciar la "impunidad" con la que actúa "una banda organizada" que "usa sin control las balas que utilizan las fuerzas de orden público", en palabras del concejal.

"Me siento acosado, vigilado y desprotegido por las autoridades" confesó Gerardo Suárez, que recibió un disparo en el brazo en los años setenta en San Sebastián y en 2001 fue condecorado con la Encomienda de la Real Orden del Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo.

Según el relato de Suárez, en abril de 2003 fue abordado por varias hombre en el puente que une Santullano con Ventanielles.

"Uno de ellos me dijo: 'Vamos hijo de puta, a ver como te callas' y me metió esta bala en la boca", contó Suárez mientras mostraba el proyectil.

Después recibió y propinó varios golpes y los agresores se fueron sin que viera la cara de uno de ellos, porque evitó mostrar su rostro, lo que le hace sospechar que se trata de alguien conocido.

El 28 de octubre de 2006 y tras concluir su huelga de hambre ante el Ayuntamiento por la situación del colectivo de colaboración social que trabaja en la administración municipal, recibió en su buzón cinco balas y una nota que decía: "Gerardo, cinco días, cinco balas", en referencia a la duración de su protesta.

El lunes 28 de mayo de este año, encontró en el mismo sitio otras tres balas, metidas en uno de los sobres utilizados por ASCIZ en su campaña electoral, en la que Suárez colaboró.

Sánchez Ramos recalcó que estos acontecimientos se producen tras algún tipo de actividad política pública de Suárez, quien por lo visto ha recibido más amenazas y agresiones.

Al parecer, son balas de 9 milímetros "parabellum" empleadas habitualmente por Policía Local, Nacional y Guardia Civil, lo que hace sospechar a Sánchez Ramos que o bien los agresores tienen alguna relación "profesional" con estos cuerpos o bien "existe un mercado negro" en la región.

El edil manifestó que "le preocupa muchísimo" que "aún no haya constancia de que hayan ingresado" en la armería de la Policía Municipal "las 250.000 balas que en su día el grupo municipal de Izquierda Unida denunció que se habían pagado con dinero público del Ayuntamiento de Oviedo y habían desaparecido".