El geógrafo Manuel Antonio Huerta dona al ayuntamiento un inventario de restos arquitectónicos de la guerra civil en el concejo de Oviedo, para preservar este patrimonio ya que un tiene un alto interés cultural.
Baterías 5, Blocaos 5, Casamatas 11, Galerías 7, Nidos 117, Puestos de Observación 2, Refugios 5, Trincheras 2.
Un total 155 elementos se encuentran repartidos entre suelos del Naranco, Trubia, San Esteban de las cruces y cercanías del nuevo Carlos Tartiere.
ASCIZ propone que estos restos se incluyan en el Catálogo de Edificios y Elementos de Interés Cultural. De ser así, Oviedo podría convertirse en la primera Capital de comunidad autónoma con este tipo de patrimonio catalogado. Muchos de estos restos se encuentran a una media de 340 metros de distancia de núcleos urbanos y son accesibles para darles un uso lúdico-cultural organizando rutas turísticas, recreando hechos históricos, etc... como ya ocurre con el desembarco de Normandía en Francia o la batalla del Ebro en Tarragona.
Sería interesante que los colegios hicieran excursiones por estos lugares para entender mejor lo que pasó en aquellos años de guerra, según palabras del concejal Roberto Sánchez Ramos.
Aunque la gran mayoría se encuentra en zonas privadas, el pleno debe defender la cultura por encima de la propiedad.
