Junto al puente Gallegos que separa las Regueras de Oviedo, en la AS-232, está ubicada una escultura de hormigón del escultor ovetense José Luis Fernández, la escultura, que pertenece al Ayuntamiento de Oviedo desde 1978, no tiene placa que la identifique y está bastante deteriorada, con desconchones en la pintura y verdín en la bae, además no figurar en la lista de las cien esculturas del Ayuntamiento de Oviedo.
Esta escultura estuvo durante muchos años instalada en La Lloral, para ser luego trasladada a la actual ubicación, el último pueblo de la capital ovetense, lugar de paso de los peregrinos del Camino de Santiago y lugar donde termina la recién inaugurada senda del Naranco lo que hace que muchos ciudadanos pasen junta a ella pero no puedan identificarla.
