Roberto Sánchez Ramos defendió, en el Pleno Municipal celebrado ayer, dos propuestas de un marcado carácter social, ambas en la dirección de conseguir diferentes equipamiento públicos que revirtiesen en los ciudadanos. Estás obtuvieron diferentes resultados.
Por un lado ASCIZ propuso que el Ayuntamiento de Oviedo si hiciese cargo del edificio de la Consejería de Cultura (una vez trasladada la misma al Palacio de Buenavista) con la intención de convertirlo en dependencias municipales que diesen cabida, por ejemplo, a las oficinas del Defensor del Ciudadano o de la Oficina de Información al Consumidor (actualmente se están pagando alquileres desorbitados en la C/ Uría. El Pleno aprobó solicitar la cesión de este edificio, no así la concrección de su uso.
La otra propuesta era la solicitar la cesión al Ministerio de Defensa de las viviendas de la Fábrica de Armas para convertirlas en equipamientos públicos (guarderías, centros sociales, centros de reunión de asociaciones,...), muy necesarios para el barrio de la Tenderina, y para el resto de Oviedo. Aquí la respuesta fue un no rotundo, basado en que no era el momento.
