jueves, 28 de enero de 2010
CIUDADANOS PEDIRÁ AL ALCALDE QUE PONGA EN MARCHA UN PLAN DEL PRERROMÁNICO.
El portavoz y concejal de Ciudadanos por la Izquierda en Oviedo, Roberto Sánchez Ramos, anunció ayer que pedirá al Alcalde que ponga en marcha un plan del Prerrománico para la ciudad. «Sus objetivos», detalló, «pasarían por la recuperación integral de los grandes monumentos del municipio: Santullano, Foncalada y el Naranco».
Sánchez Ramos también quiere que para la zona de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo se incluya dentro de este plan «el parque prerrománico del Naranco, del que tanto se lleva hablando pero que nunca se ha realizado».
En su proyecto, Sánchez Ramos también incluirá otras peticiones al alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, como la de «que abandone la idea de que Santullano sea una losa de hormigón y que no se la someta al innecesario peligro del soterramiento».
Para Sánchez Ramos, «lo que está ocurriendo ahora con la Foncalada, la obra civil más importante del Alto Medievo español, es ejemplo de la ausencia de toda una política urbanística medioambiental y estratégica para convertir esta ciudad en una ciudad cultural».
Sánchez Ramos emplaza al alcalde de Oviedo a poner en marcha un debate de estas características y a sentarse con ese proyecto del plan municipal del Prerrománico junto a las administraciones central y regional. «De esta forma», razona, «se quitarían todas las pesadillas que tenemos que sortear de forma cotidiana: desde la de un señor que quiere construir a cien metros de los monumentos del Naranco al que quiere hacer una discoteca delante de la Foncalada».
«Ésa sí sería», concluye, «una verdadera política cultural que haría que miles de ciudadanos vinieran de todas partes, aunque sea de León, a visitar nuestra ciudad. Pero para eso hace falta una apuesta».
En su invitación a iniciar este nuevo proyecto para echar a rodar un plan municipal del Prerrománico, Sánchez Ramos pidió al Alcalde «que se quite su uniforme de Don Hilarión, que parece ser el único lujo cultural que esta ciudad se puede permitir cuando llega la zarzuela, y que discuta estas ideas».
La Nueva España.