Izquierda Unida (IU) de Asturias confirmó ayer que anulará la candidatura electoral aprobada por los militantes de Oviedo, encabezada por Roberto Sánchez Ramos y por Celso Miranda, actuales concejales de la coalición en el Consistorio ovetense y elegida democráticamente por sus militantes en asamblea.
La anulación de la candidatura de IU de Oviedo se sumará a la disolución de la actual dirección local de la coalición, que será sustituida por una gestora encabezada por el director general de Prestaciones Sociales, Pedro Rodríguez.
El desalojo del sector crítico de IU de Oviedo se producirá, previsiblemente, en un consejo político regional «contraprogramado» para el sábado, el mismo día y a la misma hora que el congreso del PCA, en el que Noemí Martín perderá la dirección de los comunistas asturianos.
Ayer, el coordinador local de IU, Francisco de Asís Fernández valoró la postura de IU de Asturias como un órdago destinado a evitar la celebración del congreso. «No cederemos al chantaje, no cambiaremos cromos de evitar la gestora a cambio de suspender el congreso del PCA. Esa dinámica es injusta. Si hay algo que negociar, debe hacerse en el seno de IU».
«Vamos a luchar con uñas y dientes por la candidatura de IU de Oviedo, aprobada por unanimidad por una asamblea transparente, que ha cumplido los estatutos de la coalición, que son claros: son los militantes los que deben elaborar la candidatura», añadió. En opinión del dirigente ovetense, cabeza del sector crítico y alineado con los postulados del Partido Comunista de España, «se están vulnerando derechos constitucionales y vamos a defendernos por vía interna, y también recurriendo a la jurisdicción ordinaria. IU de Asturias responde a la crítica política y a la pluralidad que ha caracterizado a esta organización cerrando organizaciones, ilegalizando, 30 años después de la legalización, al PCE».
Francisco de Asís Fernández aseguró que la iniciativa contra la dirección local de Izquierda Unida «se enmarca en un plan a nivel estatal de ir derivando hacia posturas nacionalistas y ecologistas, y alejándose de los postulados comunistas. Lo dijo Valledor: quiere "soltar lastre", aunque el coste electoral sea altísimo».
