jueves, 4 de octubre de 2007

MUSEO DE BELLAS ARTES


Se convocó por primera vez, A Asamblea de Ciudadanos por la Izquierda, al “Patronato de Bellas Artes”, con el tema monográfico de la “Ampliación del Museo”. Para una información más amplia, recomiendo acudir a las hemerotecas de los medios de información (escrita y visual). Dichos medios recogen la recepción “Presidencial” que se acometió para explicar esta ampliación, y que ahora todos pueden ver en el “Palacio del Conde de Toreno”.
Yo espero trasmitir lo que el arquitecto Patxi Mangado, quiso indicarnos como claves básicas de su proyecto de ampliación. Su máximo interés tiene que ver más con la “manzana” donde está ubicado el Museo (calles, Rua – Plaza de Alfonso II el Casto más conocida como Plaza de la Catedral – Santa Ana-), para lo que propone una reforma total del actual Museo. El Museo resultante, como si de una caja de “muñecas rusas” se tratara, mantiene las fachadas de los edificios que sirven para la ampliación, pero en realidad esconden un espacio ajeno de unos 11.023 m2, con fachada de aluminio reciclado, vista por los huecos de dichos edificios, que amplia en más del doble los actuales 5.353,71 m2 (compuesto por el Palacio de Velarde y la casa de los Oviedo-Portal). Esta “Sala de Exposición” de aluminio, cristal, con cubiertas de cinc, solo se detiene ante el “Palacio de Velarde” que, gracias a esta ampliación, adquiere una nueva significación y protagonismo. Así que el Museo se va a componer de inmuebles del siglo XVIII (Palacio) y edificios metálicos del XXI, asomando entre “telones” del XIX y XX, que se unen entre sí, por pasarelas de vidrio. Las entradas se harán, una por el Palacio y otra, nueva, por la esquina de Rua con la Plaza de la Catedral.
Aunque se intente esconder entre las casas viejas, esta ampliación es una intervención muy moderna, agresiva, y que intenta dialogar con el resto del “Casco Histórico”, ya muy modificado por inmuebles y Colegios profesionales. ¿Como se verá?, pues quien sabe… No conviene olvidar que el “Museo de Bellas Artes” es uno de los centros artísticos más importantes e interesantes de ver, de todas las pinacotecas hispanas, y que este edificio está pensado para dar más visión y protagonismo a su colección pictórica y de artes industriales. Pero, hoy no estamos hablando de dicha colección, sino de su contenedor y su relación con Oviedo. Una cosa está clara, y es que la vista aérea cambiará radicalmente, y esta importancia del “metal” en fachadas y techos según el arquitecto de clara inspiración en el pasado astur, espero que se coordine a no faltar mucho, con otras instalaciones industriales como el gasómetro de la “Fábrica de Gas” o los restos de la “Fábrica de la Vega”.
Las obras que está previsto que comiencen antes de que finalice el año se centrarán en la ampliación, focalizada en los edificios ubicados en la calle de la Rúa y en la plaza de Alfonso II el Casto. A medida que avancen esas actuaciones se prevé ir poniendo en marcha las reformas, aún no presupuestadas, en el palacio de Velarde y en la casa de los Oviedo-Portal, actuales sedes del museo junto con el edificio de servicios de la calle de Santa Ana, que se derribará para levantar en su lugar otro más acorde con las nuevas necesidades.
De los espacios destinados a ampliación surgirá la nueva imagen del museo, una imagen conseguida a partir de la conservación de las actuales fachadas de la calle Rúa y la plaza de Alfonso II el Casto, que adquieren en el nuevo proyecto dimensión de «telón» urbano, dentro del que se construye un nuevo edificio con fachada de aluminio reciclado.
Estos nuevos espacios serán los que realmente conviertan el actual museo en un espacio del siglo XXI, con salas de exposiciones amplias y diáfanas. Con la entrada principal, situada en la plaza de Alfonso II, se da paso a un vestíbulo de 15 metros de altura tras el que aparece una gran estancia que acogerá el retablo gótico de Mayorga con su estructura original. La obra será el centro de atención de una sala exenta cuya disposición permitirá la contemplación del retablo desde todas las plantas del edificio.
Patxi Mangado, que considera una oportunidad excelente trabajar para una institución como el Museo de Bellas Artes, se ha esforzado en diseñar un proyecto «contemporáneo y radical que no va a pasar desapercibido pero que se integra perfectamente en la ciudad». Durante la presentación ayer a las autoridades en el palacio del Conde de Toreno no se olvidó de agradecer al director del Museo, Emilio Marcos Vallaure, «su ayuda para llevar adelante el proyecto».
La nueva construcción, así como el edificio actualmente dedicado a servicios internos y buena parte del palacio de Velarde se dedicarán principalmente a áreas expositivas, dejando la casa de los Oviedo-Portal para albergar los servicios administrativos y la biblioteca. También aquí se mantendrán las salas destinadas a exposiciones menores -carteles industriales, dibujo, fotografías- y talleres de litografía.
La conexión entre los distintos edificios se hace a través de luminosas pasarelas de vidrio que atraviesan el patio interior. Éste se convertirá en un elemento diferencial, acogiendo un jardín abstracto que proveerá de luz al interior. Será un lugar de encuentro, de fusión de las diferentes construcciones que van a constituir el conjunto del museo.
Hay más novedades. Aunque no en esta primera fase, por llamar de algún modo a la parte que se corresponde únicamente con la ampliación; está previsto que en la actual entrada del palacio de Velarde se sitúen las instalaciones de cafetería y tienda.
El presupuesto del Gobierno del Principado para las obras de ampliación es de 17,4 millones de euros. pero esta cantidad únicamente incluye las obras que afectan a la ampliación propiamente dicha, es decir, los edificios de nueva incorporación al museo. Queda, por tanto, pendientes de valorar los costes de adecuación de las actuales instalaciones, cantidad que, según los responsables de Cultura, no será relevante desde el punto de vista presupuestario, ya que lo que ahora se afronta son las grandes y costosas intervenciones.
Jorge Fernández-León, director de la Agencia de Infraestructuras Culturales, asegura que no habrá parón en el desarrollo del proyecto, ya que estas obras se irán contratando a medida que avancen las de ampliación. Ahora el paso inmediato será desarrollar el proyecto de ejecución, que afecta a lo que se debe abordar en el palacio de Velarde y los otros dos edificios en los que se ubica el actual museo.
La presentación del proyecto de ampliación se desarrolló en el palacio del Conde de Toreno de Oviedo, con una nutrida asistencia de autoridades. La primera en hablar fue la consejera de Cultura, Encarna Rodríguez Cañas, que destacó que la mayor apuesta del proyecto fue desde el principio la integración de las soluciones nuevas en lo que representaban ya el museo y su entorno. Se refirió a la importante colección de más de 12.500 obras y a las actuales dimensiones del centro, «insuficientes no sólo para exponer la colección que atesora, sino para conservarla».
Más personal
El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, subrayó el salto cualitativo y cuantitativo que vivió el museo con la incorporación de la colección Masaveu, y no obvió la necesidad de nuevos equipos humanos que complementen los ya existentes una vez que el nuevo equipamiento esté en marcha.
A juicio de Álvarez Areces, el Bellas Artes será tras su apertura íntegra lugar de visita aún más obligada para la gente de Asturias y para cualquier visitante. «Será un museo capital para toda la ciudad y para todo el Principado».
Especialmente satisfecho con el proyecto está el actual director, Emilio Marcos Vallaure. «Es un proyecto integral que va más allá de lo planteado al principio», dijo refiriéndose a las obras de adecuación de los actuales edificios que se sumarán a las propias de ampliación. Para Marcos Vallaure la integración «va a posibilitar que haya por fin un museo. «Tenemos una gran colección y vamos a tener, sin duda, un gran edificio. Ahora nos hace falta una gran organización», afirmó refiriéndose a la necesaria reforma del marco jurídico-administrativo que permita desarrollar un nuevo organigrama. Sobre el cierre durante las obras, el director espera que no sea de más de una o dos semanas.